Monday, June 8, 2015

Lied (Art Song)

Lied es una canción artística alemana, una maravillosa combinación de poesía y música, que te llega al corazón. Las primeras que se conocen datan del siglo XII y fueron obras de los llamados minnesingers, una especie de trovadores poetas que cantaban historias de amor cortesano. En el siglo XVI, antes de decaer frente a estilos músicales italianos más en boga, las letras de amor fueron remplazadas por textos sacros, convirtiéndose en un vehículo ideal para divulgar el Protestantismo en Centroeuropa. El Romanticismo de finales del siglo XVIII y XIX dió nuevos bríos a la poesía popular y muchos poemas fueron musicalizados por los grandes compositores de la época. Entre ellos cabe destacar a Franz Schubert, Robert Schumann, Johannes Brahms y Hugo Wolf.
Yo conocí este género musical por casualidad. Durante la feria de discos y libros de segunda mano que organizaba cada abril el colegio Sagrado Corazón en Bethesda, en el área metropolitana de Washington DC, me crucé con un CD de la compañía Philips de 1982, que contenía las Cuatro Ultimas Canciones de Richard Strauss, interpretadas por la soprano americana Jessye Norman, acompañada por la Orquesta Gwandhaus de Leipzig, dirigida por Kurt Masur. Estas cuatro canciones fueron compuestas por Strauss en 1948, pocos meses antes de su muerte. Las canciones se titulan Primavera, Septiembre, Cuando me duermo y En el ocaso. La letra de las tres primeras son poemas del premio Nobel Hermann Hesse. La cuarta, para mi la más hermosa de todas, de Joseph von Eichendorff. El estreno mundial de estas cuatro canciones fue en 1950, con Strauss ya enterrado, en el Royal Albert Hall de Londres, interpretadas por la soprano Kirsten Flagstad. La discografía oficial incluye más de 80 grabaciones de estas Lieder (canciones). Yo he escuchado varias de esas grabaciones, no todas, por supuesto. Pero la de Jessye Norman me sigue pareciendo la mejor.
Cuando las escuché por primera vez me sacudieron de raíz. Y a día de hoy, las cante quien las cante, me siguen estremeciendo. El otro día llevé a mi hijo mayor a su primer concierto de música clásica en el que participaba una voz humana. Elegí esta obra, interpretada por la soprano Heidi Melton, y acompañada por la Orquesta Sinfónica de Baltimore dirigida por Markus Stenz. Fue en el Strathmore de Rockville, en Maryland.  
Admito que se me ha hecho un nudo en la garganta y se me han humedecido los ojos escuchando en directo All your love de John Mayall en el Rincón de Goya del Parque Primo de Rivera de Zaragoza, So begins the task de Stephen Stills en el Wolf Trap de Virginia, el Carmina Burana de Carl Hoff interpretado por el Orfeón Donostiarra en la Iglesia de Santiago de Zaragoza, Take five de Dave Brubeck en el Teatro Principal de Zaragoza, Sweet little sixteen de Chuck Berry en Bristol, Blue Hotel de Chris Isaak en el Teatro Warner de Washington DC...y qué narices!, también el How many lies de Spandau Ballet en la Plaza de Toros de Zaragoza, con 16 años recién cumplidos...entre otras canciones.
Pero confieso que nunca he derramado las lágrimas que me salieron en el Strathmore de Rockville escuchando esas cuatro canciones sublimes.
Dejo aquí un link a estas cuatro perlas germánicas:

No comments:

Post a Comment