Friday, June 24, 2016

Misfortune

Hoy, en el día después del referendum del BREXIT, he leido varios comentarios de lectores de diversos periódicos europeos que venían a concluir básicamente lo mismo: "Si los británicos quieren irse, por mí, que se vayan!". A mi me produce tanta lástima leer cosas así...

Yo hoy tengo la sensación de haber vivido un momento histórico similar a lo que fue la caida del muro de Berlín en 1989, pero en negativo. El que una nación con gran tradición liberal, respetuosa de usos y costumbres multicentenarias, tan habituada a la práctica democrática que la lleva en su ADN nacional, decida adandonar el reto de construcción europea y deje todo en manos de países obsesionados con la burocracia y con una excesiva fijación por las reglas, pero alejados del pragmatismo anglosajón, a mí, qué quereis que os diga, me causa una profunda tristeza.

La culpa la tienen en buena medida la banda de apandadores de Eton, encabezados por el ambicioso y popular Boris Johnson, ex alcalde de Londres, capaz de vender su alma al diablo (y traicionar a un amigo) con tal de hacerse con el cargo de Primer Ministro, y el temerario e insulso David Cameron, que no dudó en poner en jaque el futuro no sólo de su país (en este caso en dos ocasiones, con el primer referendum de Escocia y con el del Brexit), sino del orden más o menos liberal que se instauró después de la devastadora última guerra mundial, con tal de no enfrentarse con algunos miembros de su propio partido. Lo que podía haber sido un contencioso en el seno del Partido Conservador ha acabado por empujar, sobre todo a Europa, aunque tal vez también al Reino Unido (veremos qué pasa con la amenaza del Scottish National Party de organizar un segundo referendum) al borde del abismo.

Pero este descalabro no ha sido solamente culpa de las luchas intestinas en el partido Tory. No debemos olvidarnos de Corbyn, el líder laborista que incapaz de hacer frente con propuestas serias y sensatas al Partido Conservador, prefirió traicionar a su país y dejarlo caer, todo con tal de que sus archirivales conservadores se fueran por el mismo desaguadero. Al final es siempre lo mismo con esta izquierda rancia: lo que importa es que haya lío y el vecino se joda, caiga quien caiga. Es otra manera de decir eso de que "no importa lo que diga la ley, con tal de que sea obligatoria".

Y por último me guardo una mención especial a la lamentable Unión Europea, a sus instituciones, y a los países que cortan el bacalao en su seno. Me parece increíble la forma en la que durante, ya no años sino décadas, se ha ninguneado a la segunda economía del continente. A un país que sacrificó un imperio por salvar a Europa del suicidio colectivo en 1914-1918 y 1939-1945. Y no sólo es una cuestión económica. El Reino Unido aportaba mucho más que dinamismo económico, financiero y empresarial. Yo vengo de un país donde la democracia es joven. Estamos acostumbrados a elegir listas de representantes elaboradas por los partidos políticos. Salvo para el senado, que en mi país no pinta nada, no hay posibilidad de elegir a fulanito o menganito, que te inspiran confianza aunque se presenten por un partido con el que no estás 100% de acuerdo, si aparecen en el decimotercer lugar de la lista elaborada por el comité central de dicho partido. Tienes que aguantarte y esperar a que dicho partido consiga antes la elección de los 12 representantes que hay antecediendo al político al que quieres dar tu voto. No sé...el Reino Unido, como digo, aportaba mucho más que dinero a las arcas europeas. Su cuasi milenaria tradición de respeto a los derechos individuales, su profunda y dilatada experiencia parlamentaria, su defensa de los principios liberales serán, entre otras muchas cualidades, algo que sin darnos cuenta echaremos horríblemente de menos en los próximos años.







Is this love?

Next Wednesday I´ll enjoy the sound of these gentlemen at the Fillmore Club in Silver Spring, with the hope of healing the spiritual pain that tortures me after the results of the BREXIT referendum...




For those of you who are not familiar with this British rock band from Yorkshire, I have selected three of their classic songs. Enjoy them!

Is this Love?


Here I go again


Give me all your love

Monday, June 20, 2016

Brexit

Como muchos indecisos he esperado casi hasta el día de la votación para expresar mi opinión. He procurado leer y escuchar los argumentos de ambas partes. Creo que los partidarios de la salida del Reino Unido de la Unión Europea tienen varios argumentos sólidos, entre ellos la falta de democracia real en el seno de la UE, la burocracia galopante y ese "postmodernismo en cascada" del que hablaba el otro día en otro post, o la pésima gestión que las autoridades comunitarias han realizado en la cuestión migratoria. Incluso el argumento que más esgrimen los partidarios de quedarse en la UE no me convence del todo: tal vez la salida pudiera provocar algún desbarajuste económico en el corto y mediano plazo. Sin embargo, considerando una economía europea que previsiblemente seguirá estancada todavía por muchos años, no es ningún despropósito aventurarse a encontrar espacios económicos alternativos, algunos de ellos abandonados tras la pérdida del Imperio, en los que no creo que fuera difícil reposicionarse, como bien decía el otro día Nigel Lawson, ex ministro tory durante el mandato de Margaret Thatcher.

Pero como europeo liberal no puedo dejar de preocuparme por una Unión Europea a merced de países que continúan apostando por una agobiante presencia del Estado en todas las facetas de nuestra vida. No quiero ni pensar lo que sería de nosotros con una Unión que combinase la obsesión francesa por la burocracia, con la fijación alemana por las reglas...pero sin el sentido pragmático, modestia y espíritu empresarial británicos.

Así que, más por miedo a lo que será del resto de Europa que a lo que le pueda suceder al Reino Unido, mi voto va para el "REMAIN".



Friday, June 10, 2016

I'm not gonna miss you

El alzheimer me parece una de las más terribles enfermedades. Quedarte sin recuerdos y no reconocer a las personas más cercanas, dejarlas de querer o de sentir porque de repente te son extrañas, me parece algo realmente cruel.

Glen Campbell es uno de mis músicos Country preferidos. Tiene una canción, Gentle on my mind, a la que un día dediqué un post enterito en este blog, sin escribir demasiados comentarios o dar explicaciones. Esto creo que lo he hecho muy pocas veces en mi blog. Gentle on my mind tiene una letra muy elaborada, que no es fácil de seguir, pero que cuando logras entenderla te traslada a momentos, situaciones, tan increiblemente tiernas...en fin.

Campbell contrajo alzheimer hace unos años, pero sus familiares, compañeros y amigos tardaron en darse cuenta pues pensaron que las frecuentes lagunas mentales se debían a otras causas. Sin embargo, se hicieron recurrentes las escenas durante sus conciertos en las que cantaba dos o tres veces la misma canción de forma casi consecutiva, o se olvidaba de la letra, del acorde...

Glen Campbell compuso y grabó una última canción en 2014 titulada I'm not gonna miss you, que fue nominada al Oscar, en la que consciente de su enfermedad le da la vuelta al problema y trata de buscar el lado positivo. Pero ese intento de ser optimista se vuelve tan...amargo, que a mi la letra de la canción me sacudió por dentro.

Pero luego pensé qué bonito sería poder decirle a alguien que lo mejor de perder tus recuerdos es que no vas a sufrir por la ausencia del ser al que más quieres, y que la última décima de lucidez en esta vida se la dedicas a amar a esa persona, y que después ya no vas a querer a nadie más...

Os dejo con la letra y con esta maravillosa canción:

I'm still here, but yet I'm gone
I don't play guitar or sing my songs
They never defined who I am
The man that loves you 'til the end

You're the last person I will love
You're the last face I will recall
And best of all, I'm not gonna miss you
I'm not gonna miss you
I'm not gonna miss you

I'm never gonna hold you like I did
Or say I love you to the kids
You're never gonna see it in my eyes
It's not gonna hurt me when you cry

I'm never gonna know what you go through
All the things I say or do
All the hurt and all the pain
One thing selfishly remains

I'm not gonna miss you


Wednesday, June 1, 2016

In defense of Free Speech


Freedom of Speech by Norman Rockwell


From remarks by Danish journalist Flemming Rose upon receiving the Cato Institute’s Milton Friedman Prize for Advancing Liberty, in New York City, May 25:

We easily get into trouble if our defense of free speech is premised on whether it contributes to truth-seeking or not, or whether it serves democracy or not, whether it is blasphemous or not, whether it offends or not, whether it undermines the war effort or not or, whether it is a threat to the common good or not—all these arguments are used every day to silence people all around the world.

They are all instrumental or utilitarian arguments. They claim that we need free speech to achieve something else that is more important than free speech. If our speech contradicts these goals of higher value, democracy, theocracy, communism, dignity understood as the right not to be offended, the historical truth, religious sensibilities, the need to eradicate hate and so on and so forth—then it is perfectly OK to criminalize that kind of speech.

This is the fundamental nature of the “I am in favor of free speech, but” position.

Thus we need a noninstrumental or nonutilitarian argument for free speech. Freedom of speech is a good in and of itself. It has intrinsic value.

Viewing free speech as an individual right rather than a mechanism to achieve a goal will lead to the conclusion that there are too many restraints on this liberty, while the “I am in favor of free speech, but” point of view always will be able to justify further limitations on speech.

The argument from autonomy means that human beings are morally self-governing individuals that are able to make up their mind about the speech of other people and decide how to respond. No politician or public opinion should have the power through criminalization and bans to hide opinions and speech from us, implying that we are not able to handle it in a reasonable and responsible way. It takes away our dignity because it is based on the assumption that we cannot be trusted to listen to certain kinds of speech. As Lincoln assumed in another context, free men should not be free to choose unfreedom for others. This is where the arguments from autonomy and dignity are grounded and where they come together in a sustainable and enduring defense for free speech.

From "Notable & Quotable" Wall Street Journal; June 1st 2016.