Wednesday, December 28, 2016

Farewell to my first princess...

Estuvo en mi corazón, pero sobre todo en mi cabeza durante casi 40 años. Desde aquel verano de 1977 en que acudí a ver al cinema Palafox de Zaragoza el episodio IV de la saga más famosa de la historia del cine. Mi primera princesa se ha ido de este mundo, de repente, tal y como llegó.

La Princesa Leia, de cazarecompensas, en Tatooine (El Retorno del Jedi)

Al conocerla me quedé con los típicos gestos con los que se queda un niño al que le han vendido la idea de las princesas son mujeres a las que hay que rescatar de dragones y malvados, que hablan el lenguaje de los ángeles, o que agradecen tus gestas o te dan ánimos con besos y caricias. Por eso recuerdo con cariño infantil las escenas en la que la princesa Leia abriga con una manta a un Luke Skywalker destrozado por la muerte de su mentor Obi-Wan Kenobi a manos de Lord Vader, o aquella en la que estampa un beso en la mejilla del futuro Jedi antes de cruzar abrazados, balanceándose en una cuerda, el abismo dentro de la Estrella de la Muerte, impertérritos ante el intenso fuego de los blasters imperiales. O durante la ceremonia final, absolutamente deslumbrante en ese vestido blanco, colocando las medallas de agradecimiento de la vieja República a los héroes Skywalker y Solo.

Pero conforme pasaron los años, me fui dando cuenta que Leia no era una princesa como las de los cuentos de infancia, que esperaban en sus castillos a que un guerrero las rescatase, pasivas e incapaces de rescatarse a sí mismas. Y en la enésima vez que vi las tres primeras películas de la saga descubrí matices de ese carácter que ha marcado mi ideal de mujer desde entonces. Además de una estética femenina que hasta el día de hoy confieso cuasi insuperable, Leia era capaz de soltarle a un proto-Jedi como Luke, que venía a rescatarla hasta la mismísima puerta del calabozo imperial, esas frases épicas de:

Leia: "Aren´t you a little short for a stormtrooper?"
Luke: "I´m Luke Skywalker, I´m here to rescue you".
Leia: "You´re who?"...

Y también me acuerdo del coraje de esta princesa, estrangulando al apestoso Jabb the Hutt con la cadena que la mantenía presa en su harén de Tatooine. Cualquier cosa con tal de acortar la vida de esa deplorable criatura que le obligó a vestir semejante bikini dorado...

Y después de verla encarar a Darth Vader, de admirar su integridad al conocer la noticia de que su planeta originario (Alderaan) ha sido desintegrado por el fuego de la primera Estrella de la Muerte, de maravillarme con su estoica evacuación del helado planeta de Hoth, de enternecerme durante su rescate a Han Solo de su forzada hibernación en carbono, y tantas otras hazañas...me es imposible no considerar absolutamente normal verla ascendida a General Organa en episodio VII de la saga.

Maldito sea este año 2016 que se ha llevado,entre otros, a Leonard Cohen, David Bowie, George Michael y a Carrie Fisher, la Princesa Leia, mi primera princesa...

  Durante la evacuación del Planeta Hoth (El Imperio Contraataca)


 


Tuesday, December 27, 2016

The virtues of Pop

Creo que la primera canción que escuché de Wham!, o al menos la primera que me llamó la atención, fue I´m your man. La escuché en formato videoclip, a mediados de los 80, cuando eran los reyes de ese pop tan maravilloso que fue la New Wave británica. Además de lo pegadizo de la melodía, de la voz sensual de George Michael, de la alegría contagiosa de su compañero de fórmula (Andrew Ridgeley), del espectacular ritmo que le imprimía a la canción ese bajista negro que siempre les acompañaba en sus grabaciones, me llamó la atención el lugar donde filmaron el vídeo: el legendario club Marquee de Londres. Yo sabía que ese mismo club londinense, veinte años atrás, había sido escenario del despegue del R&B británico, liderado entre otros por los Rolling Stones. Yo visitaría el Marquee diez años más tarde con mi amigo Juan, ya en los 90, mientras fui estudiante de maestría en la Universidad de Londres. Pero eso es otra historia...

El caso es que para mí Wham! siempre fueron una de las mejores bandas de aquellos años de mi juventud. Los escuchaba mientras me acicalaba para salir con mis amigos del Colegio Británico cada sábado a las discotecas de aquella Zaragoza tan provinciana, pero donde se escuchaba tan buena música británica. Recuerdo bailar en la penumbra de algún salón de baile, debidamente acompañado, Careless Whisper. También me gustaban mucho Everything She Wants The Edge of Heaven. Y admito que su Last Christmas para mí está a la altura del White Christmas de Bing Crosby, o el Cold December Night de Michael Bublé. Es paradógico que George Michael se nos haya ido de este mundo un día de Navidad, con apenas 53 años...


Everything She Wants

Last Christmas

George Michael tenía una de las voces más sensuales del panorama pop mundial. Al carajo con los cotilleos y habladurías sobre su sexualidad, obscenidades y uso de marihuana. A quién coño le importa? George Michael era un músico como la copa de un pino. Y además uno con los pies bien plantados en la tierra. En una entrevista en 2004 a la revista británica GQ dijo: "El público siempre pensó que yo quería ser visto como un músico serio, sin embargo nunca fue así; lo que siempre quise que el público supiera era que yo era absolutamente serio en lo que respecta a la música pop". Y vaya si lo fue. Sin entrar en lo que su primer álbum en solitario Faith significó para el pop mundial en 1987, con más de 20 millones de discos vendidos en todo el planeta (5 millones de ellos en EEUU), la calidad musical de George Michael está, bajo mi punto de vista, a prueba de bombas. Para quien lo dude, aconsejo escuchar canciones como su dueto con una de las reinas del soul, Aretha Franklin, I knew you were waiting (for me), o sus maravillosas interpretaciones de himnos legendarios del American Songbook, tales como You´ve changed When or when, entre otras de las joyas que forman parte de su nostálgico CD Songs from the Last Century, publicado en 1999.

I knew you were waiting (for me)

When or When

Leyendo entre los varios artículos y obituarios que hay en la prensa anglosajona estos días acerca de la vida de George Michael, me quedo con una frase que caracteriza muy bien su obra musical: "that our pleasure is not frivolous, and that heavy ideas travel further when they´re floating on bright melodies".

Muchas gracias George por haber puesto la melodía a varios momentos importantes de mi juventud.




Friday, December 16, 2016

Storms Never Last

Hoy quiero compartir un CD que destila música honesta, de la que acaricia la fibra más sensible, esa que es emocionalmente impactante. El veterano de la música Country John Prine se ha rodeado este año de varias de las estupendas voces femeninas de este estilo musical tan americano y ha publicado un disco de duetos titulado For better, or worse (traducido al castellano: Para bien o para mal). A través de sus canciones Prine y sus acólitas nos recuerdan, de esa forma tan especial que tiene la música bien hecha, esos sentimientos profundos que hacen únicas a algunas relaciones.

Hay canciones que hablan de la frialdad del corazón que deja de amar; del color de la tristeza; de la amenaza de abandonar al ser querido que te traiciona, a sabiendas de que es un ultimátum imposible de cumplir; de la nostalgia de soñar junto con la persona amada un mismo sueño, etc. Sí, la música Country no sólo habla de bravuconadas, de bares de carretera o del hombre Marlboro...

Quiero compartiros las canciones que a mí más me gustaron de este CD. Las he elegido por su melodía, por la magnífica combinación de voces de Prine, ya desgastada por los años, y sus respectivas acompañantes; pero sobre todo por el tema tratado en cada canción y la maravillosa letra que narra cada una de estas historias.

Para comenzar, una apuesta optimista: los temporales, cuando el amor es sincero y profundo, cuando es para siempre, nunca duran mucho...



Después viene una dedicatoria a ese amor que sólo aparece una vez en la vida y es para siempre, aunque a veces las circunstancias personales o el propio Destino no le den mucha opción...



No puedo dejar de incluir la canción Who´s gonna take the garbage out, un fantástico diálogo entre dos esposos que ven su matrimonio como una condena necesaria (la rutina inevitable) a la que se resignan irremediablemente. La respuesta de ella a la última pregunta de él es sencillamente genial. Una pizca de humor típicamente Country: 



Y cierro esta pequeña selección personal con una maravillosa canción que nos explica muy bien lo que es creer en el "para siempre"...



Saturday, November 19, 2016

We are the mods!

A mediados de los años 50 el Reino Unido y buena parte de la Europa Occidental comenzaron a dejar atrás la penuria económica de la posguerra. Mientras la economía crecía vertiginosamente, la influencia americana, con todos sus avances sociales, se hizo cada vez más presente. Llegaron los pagos a plazos y por fin la clase trabajadora pudo acceder a los electrodomésticos y los automóviles. También llegó algo nuevo para la juventud: el Rock and Roll. Los jóvenes ahora podía comprase tocadiscos y discos distintos a los que sonaban en las radios, que además traían un formato más pequeño y manejable: los singles de 45 r.p.m. 

En la segunda mitad de los años 50 la juventud británica logró una identidad propia, adoptando un look eduardiano, muy siemple, y una postura violenta y reaccionaria contra lo establecido. La prensa los llamó los Teddy Boys y achacó su violencia y racismo al R'n'R americano encabezado por Bill Halley. El estilo de los Teddy Boys se extendió rápidamente por todo el Reino Unido. Aparte de su vulgaridad, establecieron el primer mercado juvenil en Europa, creando una moda totalmente de clase obrera y haciendo que los hombres vistiesen simplemente para lucir: antes habían vestido ropa para trabajar y la de los domingos, un traje que normalmente duraba media vida. Musicalmente también fueron años importantes. El R'n'R sacudió a la juventud y en Inglaterra dio lugar al skiffle, versión casera del blues negro americano con mucha influencia folk, tocado por instrumentos rudimentarios por chicos de barrio. 

Estética de los Teddy Boys

Posteriormente a los Teddy Boys surgieron los Beatniks, en su mayoría procedentes de las Art Schools, donde los jóvenes con vocación artística tenían alternativa al colegio o la universidad. Fueron ellos los que comenzaron a frecuentar el barrio del Soho, en pleno West End, y a organizar conciertos de jazz y skiffle, y contribuyendo a crear el concepto "allnighter" o lugar que permanece abierto toda la noche. 
Estética Beatnik

A finales de los años 50 el estilo Teddy Boy estaba muriendo, mientras poco a poco surgía en distintos lugares de Londres la tercera manifestación juvenil, una que marcaría musicalmente a varias generaciones venideras: los Mods. Estéticamente sus orígenes están en los jóvenes de clase media acomodada que contaban con el dinero suficiente para experimentar con la ropa. En un principio no formaban un grupo, eran simplemente unos atrevidos, algo snobs y totalmente narcisistas. En esta misma época, además del R'n'R y el Skiffle el estilo musical más popular era el jazz tradicional, que dominaba todas las listas y se oía en todos los pubs. Esta música, que escuchaba prácticamente todo el mundo, no llamaba la atención a esta nueva juventud, tremendamente individualista. Por el contrario se identificaba más con la nueva música que llegaba de Estados Unidos: el Modern Jazz de Charles Mingus, Gerry Mulligan, Dave Brubeck y The Modern Jazz Quartet. Por cierto, a estos dos últimos tuve la suerte de escucharlos en director en el Teatro Principal de Zaragoza, hacia finales de los ochenta. El Take Five del pianista Brubeck quedó marcado a fuego en mi alma. 

Take Five de Dave Brubeck


Fue por esta afición al Modern Jazz de donde salió el nombre que identificó a este grupo juvenil: Modernistas, enfrentados estética e ideológicamente con la sociedad inmovilista representada musicalmente por los tradicionalistas Teddy Boys. Su primer interés por el Modern Jazz dió rápidamente paso a una devoción por el Blues y el Rhythm & Blues que venía de Estados Unidos.

Estética Mod


El caso es que podría estar escribiendo líneas y más líneas sobre la estética, ideas, aspiraciones, gustos que impregnaron a este grupo juvenil. Para el que quiera saber más recomiendo el libro "I've got my mojo working. Londres 1960-1966: Los Mods, los clubs, los grupos, la herencia", de Angel De la Iglesia, que probablemente esté descatalogado pero que seguro que en eBay hay alguno en oferta. 

Lo que acabo de contar es apenas una introducción al contexto social, histórico y musical de un grupo juvenil que escuchó un tipo de música que marcó mis veinte años: el Rhythm & Blues británico, ese estilo musical que logró mestizar la música negra americana con la forma británica de entender e interpretar la música. 

Quizás nos hemos olvidado ya pero los Rolling Stones fueron unas de las bandas británicas que formaron parte de esta ola musical. Ponedle oído a esa maravillosa compilación de sus obras primeras titulada: "Rolling Stones' singles collection: The London Years" que cubre el periodo 1963-1971.  Es R&B británico en estado puro.



Quién no ha escuchado o lucido la estética de The Who? Quien no ha saltado en alguna pista de baile escuchando a Roger Daltrey tartamudear My Generation, la canción que aparece en la película Quadrophenia y que definitivamente constituye el himno de los Mods. John Lennon dijo en 1965 "Hay un grupo mejor que los Beatles; se llaman los Who".

My generation. The Who

The Kinks, otras de las bandas históricas del Reino Unido, también formó parte de esta odisea musical. Os suena You really got me, All Day and all of the night o Lola, el primer gran éxito que habla de un transexual?
Your really got me. The Kinks.

La lista de grupos seminales es interminable: Manfred Mann que compusieron el tema que abría el programa musical RSG (ready, steady, go!) en la BBC, The Spencer Davis Group con un jovencísimo Stevie Winwood (Give me some lovin', I'm a man), The Yardbirds (For your love) de donde saldrían guitarristas como Eric Clapton o Jimmy Page (Led Zeppelin!), The Artwoods (I take what I want, Keep lookin', Sweet Mary) cuyos LPs y CDs hoy valen su peso en oro, Them encabezados por Van Morrison (Gloria, Baby please don´t go), etc, etc, etc. Hasta David Bowie y Rod "The Mod" Stewart formaron parte de esta genial revolución musical al inicio de sus carreras.

Give me some lovin'. The Spencer Davis Group

For your love. The Yardbirds.

Dejo para el final un solista y una banda que para mi tienen un significado especial: Chris Farlowe y The Animals.

Chris Farlowe tuvo probablemente la mejor voz de toda aquella generación Mod. Mick Jagger y Keith Richards se declararon abiertamente admiradores de Farlowe e incluso le compusieron varias canciones. Una de ellas, Out of time, llegó a ser número 1 en las listas de éxitos en el verano de 1966. Si Farlowe no pasó de ser un músico de culto fue porque era más feo que picio: cuerpo desproporcionado, piernas muy largas y delgadas, barrigón, cabeza grande, piños largos y orientados hacia todas las direcciones imaginables...Yo tuve la fortuna de escucharlo tocar en Zaragoza en 1991. Llegué temprano al concierto y me coloqué en primera fila, apoyado literalmente en el escenario. En un momento de su actuación, en mitad de una de sus canciones, viendo que me sabía todas las letras, Farlowe me plantó su micrófono en la boca y me dejó cantar una frase...gloria bendita...

Out of time. Chris Farlowe

Y dejo para el gran final mi banda preferida de Rhythm & Blues británico de todos los tiempos. Para mí nadie, ni los Stones, les hacen sombra: The Animals. Originales del norte de Inglaterra (Newcastle), su repertorio de salvaje R&B les inspiró el nombre de la banda. The Animals estuvo integrada por Alan Price (órgano), Chas Chandler (bajo), Hilton Valentine (guitarra), John Stell (batería) y Eric Burdon (solista). En su corta existencia (1962-1967) sacaron tres LPs (The Animals, Animal Tracks y Animalism) y varios EP´s y singles. Su mayor éxito vino, curiosamente, con una canción que se aleja de la línea clásica del R&B: The house of the rising sun

The house of the rising sun. The Animals.


Como bien dice Angel de la Iglesia en su libro I've got my mojo working "The Animals dejaron, con la combinación de la gran voz blues de Burdon (que declaró que le hubiese gustado nacer negro), con el estremecedor órgano del grupo (Price o desde 1965 Rowberry), un sonido de los más brillantes de la escena del R&B británico, con una línea muy regular y sin grandes cambios en su estilo, estando siempre en la cabeza y siendo, para siempre, una de las bandas favoritas para cualquier purista del R&B".

Hay dos conciertos a los que he asistido que forman parte de ese exclusivo grupo de vivencias musicales imprescindibles en mi vida. Uno de ellos es el que dió Alan Price, el organista de The Animals el 8 de octubre de 1991 en el pabellón San Pedro Nolasco de Zaragoza. Al concluir el mismo me acerqué al camerino de Price, quien me recibió muy gentilmente. Estaba con su esposa y otros miembros de su banda. Yo llevaba conmigo varios de los LPs de estudio y algunos piratas de actuaciones en vivo de su época con The Animals. Me firmó todos con la frase "Best wishes". Uno de ellos, el titulado "Live at the Club A Go-Go in Newscastle" traía una foto de la banda actuando en dicho club y Price se lo enseñó a su esposa, quien soltó una risa y dijo algo así como "Look at you...so young...I had never seen this picture before...". Guardo ese disco como oro en paño. 

Y el otro concierto es al que asistí el otro día en The Barns at the Wolf Trap, un viejo granero de madera reconvertido en auditorio que queda en Virginia, en la margen derecha del río Potomac, en los alrededores de Washington DC. Tiene un foro de aproximadamente 200 personas y una acústica tan fenomenal que varias orquestas de música clásica graban allí sus discos. En mi caso tuve la suerte de escuchar a uno de mis ídolos de juventud: Eric Burdon con sus New Animals. Acudí con mi hijo mayor, a quien expliqué durante todo el recorrido hasta The Barns, y una vez dentro y entre canción y canción las cosas que he ido contando en este post y muchas otras más. Burdon comenzó el concierto con una de mis canciones preferidas: See see rider.  Repasó lo principal de su repertorio: Don´t bring me down, Don´t let me be misunderstood, We gotta get out of this place, Monterey, etc. Este concierto fue también una clase magistral acerca de los orígenes afroamericanos del R&B británico, con interpretaciones de canciones como In the pines, Hold on I'm coming, entre otras. Y por supuesto el clímax llegó con The House of the Rising Sun. Todo este fantástico viaje musical salpicado de anécdotas sobre sus ídolos del blues americano o del festival de Monterey de 1967, que Burdon ayudó a organizar y que fue precursor del festival de Woodstock de 1969, en el que Jimmi Hendrix quemó y destrozó su guitarra tras interpretar Wild Thing, una de las escenas legendarias de la irrepetible generación musical de los años 60. 

Os dejo con una selección de algunas de las joyas eternas de esta increible e irrepetible banda británica:

See see rider

Don´t bring me down

In the pines

Hold on I'm comin'

Talking 'bout you

Friday, November 18, 2016

Songs of a lifetime

Hay solistas y grupos musicales que dejan huella en tu vida y te ayudan a crecer musical y espiritualmente. Son aquellos músicos que han ido creando la banda sonora original de tu vida. Yo no puedo recordar mis 14 años sin los Beatles. O mis 16 años sin toda la New Wave británica. O los 18 años sin el Rock & Roll y los grupos vocales americanos de los cincuenta. O los 20 años sin la Invasión Británica y la respuesta psicodélica de la Costa Oeste. Y de ahí en adelante las diferentes etapas de mi vida en que escuché con absoluta devoción el Jazz, el Blues, el Soul, el Rock Sureño, la Bossa Nova, el Forró, la MPD y el Tropicalismo, el Fado, el Country, el Bluegrass, la Opera, etc, etc, etc. Cómo imaginar mi vida sin cada una de las bandas, solistas, autores y canciones de todos estos estilos musicales?

Pero luego hay un selecto grupo de músicos que me ha acompañado siempre, en todas y cada una de mis etapas de vida. Músicos a los que he seguido fielmente durante años, esperando la publicación de sus nuevos discos, escuchando una y otra vez las mismas canciones que me inspiraron o redescubriendo canciones viejas que siempre estuvieron allí, en mi discoteca, pero que cobraron sentido al llegar a determinado punto de mi vida.

El recientemente fallecido Leonard Cohen es uno de estos músicos.

En homenaje al cantautor canadiense quiero compartir algunas de las canciones que iluminaron (y siguen iluminando) mi vida.

Gracias por su música maestro: tan sencilla y tan intensa...


Click en este link para la canción: Stories of the street




Click en este link para la canción: Avalanche



Click en este link para la canción: The partisan


Click en este link para la canción:Waiting for the miracle



Click en este link para la canción: Did I ever love you

Tuesday, November 15, 2016

A Liberty classic by Von Mises

En su prefacio a la obra titulada Socialismo escrita por Ludwig Von Mises, el premio Nobel de Economía F.A. Hayek cuenta que cuando dicha obra fue publicada en 1922 su impacto fue profundo. Alteró de forma gradual pero fundamental la perspectiva de muchos jóvenes idealistas que regresaban a sus estudios universitarios tras la interrupción causada por la Primera Guerra Mundial (Hayek entre ellos). Este nos cuenta que la civilización en la que habían crecido había colapsado, y que fue su determinación por construir un mundo mejor lo que les llevó a varios de ellos a cursar estudios de Economía. También nos confiesa que para muchos (él se incluye en este grupo), el socialismo prometía cumplir sus esperanzas en un mundo más justo y racional. Pero nos cuenta que de repente apareció este libro y rápidamente entendió que su búsqueda por mejorar el mundo había seguido un curso equivocado. No era a través del socialismo que se llegaría a una sociedad mejor, sino a otra donde primaría un bajo nivel de condiciones de vida para la gran mayoría de la población, y donde camparía a sus anchas un ilimitado despotismo dictatorial.



La obra de Von Mises analiza el socialismo desde una doble perspectiva, económica y sociológica, y plantea las siguientes objeciones a su practicabilidad:

1. Las expectativas económicas del socialismo son impracticables dada la imposibilidad de efectuar un mínimo cálculo económico riguroso dentro de este modelo. Al no haber precios de mercado para los factores de producción (ya que ninguno es vendido o comprado) es imposible basar la planificación económica futura en algún tipo de cálculo, ni se puede determinar el resultado de las acciones pasadas. Una gestión socialista de la producción sencillamente no puede saber si lo que ha planificado y ejecutado es la manera más apropiada de alcanzar el fin que se propuso. Sin un método de cálculo basado en precios se opera en la más absoluta oscuridad, lo cual conduce a malgastar los escasos factores de producción (humanos y materiales). El resultado de este despropósito económico ya ha sido demostrado con creces cada vez que se ha intentado poner en práctica este modelo: caos y pobreza. Hasta Trostky admitió que sin relaciones de mercado no es viable ningún sistema de cálculo económico.

2. Sobre la base de la anterior objeción, el sistema de producción socialista es menos eficiente que el capitalista y conduce a un deterioro de la productividad del capital humano. Consecuentemente el estándar de vida de las masas en una sociedad socialista será inferior a las condiciones que prevalecen bajo el capitalismo. Basta observar, por ejemplo, la experiencia soviética para confirmar esta hipótesis. Incluso si uno cuestionara que el bajo estándar de vida bajo el socialismo y lo atribuyera a factores exógenos al modelo económico, sería absurdo afirmar que el experimento socialista es evidencia de la superioridad de dicho modelo. Lo único que podría decirse es que el hecho de que la mayoría de la población que vive bajo un régimen socialista sufra unas condiciones de vida peores que el capitalismo no ofrece evidencia concluyente acerca de que el socialismo sea inferior al capitalismo.

Recomiendo la lectura de esta obra de uno de los principales referentes de la Escuela Austriaca de Economía a aquellos que quieran disfrutar de un buen libro de filosofía económica, y que no le tengan miedo a descubrir porqué el modelo socialista siempre ha sido y será inferior, tanto moral como económicamente, al modelo capitalista.

Sunday, October 30, 2016

Reencuentros...

Es un domingo de la primavera austral. Son horas de la tarde. Estoy en mi habitación del Palacio Duhau observando a lo lejos el Río de la Plata. Venir a Buenos Aires es siempre entrañable. Esta ciudad tiene mucho de la estética de Madrid, pero también algo Inglaterra y de Italia, y claro, la geografía desbordante de América. La conocí en 1997, cuando viviendo en Brasilia y sintiendo una profunda nostalgia de España no me alcanzaba el dinero para cruzar el Atlántico. Llegué con intención de hacer una rápida escala y recorrer algo del resto del país...pero me gustó tanto que me quedé en ella las dos semanas que tenía pensado estar en Argentina. Restaurantes, cines, teatros, cafeterías, más restaurantes, más cines, más teatros y avenidas, grandes avenidas para caminar...

Desde entonces he regresado en varias ocasiones: en el 2001, cuando la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea me envió en plena crisis política, social y económica para verificar si los casos de desnutrición de las provincias del Norte justificaban un operativo de emergencia; en 2003, cuando el río Salado inundó la ciudad de Santa Fé y hubo que dinamitar los muros que la protegían de otro río (el Paraná) para que saliera el agua que entró por donde menos se esperaba...y en fín, en otras ocasiones menos dramáticas. La última había sido hace tres años, cuando todavía se mantenía el corralito cambiario de los Kirschner. 

And here I am once again...
Nunca vengo con tiempo suficiente. Nunca. 
Pero siempre trato de guardar unos minutos para reencontrarme con los teatros Colón o Avenida, donde Gustavo Cerati grabó sus legendarios 11 Episodios Sinfónicos, luciendo una estética del Principito de Saint-Exupery. Por cierto, en estos días en el Colón estaba en cartel Porgy & Bess, la única ópera compuesta por Gershwin, el mejor compositor americano del Siglo XX.

Gustavo Cerati. Un millón de años luz. Desde el Teatro Avenida de Buenos Aires.

Tampoco falto nunca a la cita con el Ateneo, teatro reconvertido en maravillosa librería y tienda discográfica (y cafetería!). En esta ocasión cayeron dos CDs de Cerati que faltaban en mi colección: Ahí Vamos y Fuerza Natural. Me precio de haber adquirido todos los CDs de Cerati y de Soda Estéreo (su banda) en el Ateneo, con excepción de Amor Amarillo, que compré en una tienda discográfica en Lima, Perú.



También hago peregrinaje a la única sucursal que Harrods (los grandes almacenes británicos) abrió fuera del Reino Unido. Los de Buenos Aires siempre los he conocido cerrados, a pesar de estar en un inmejorable lugar para el comercio, en la Calle Florida, muy cerquita de las Galerías Pacífico.

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También me gusta entrar en alguna talabartería y platería de las tradicionales, como Arandú, Cardón, El Boyero o Handycup, y comprar algún detalle en plata, alpaca o los tradicionales cinturones de cuero crudo, un clásico imprescindible en mi armario.

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Parrillas las hay a patadas. Yo, por la cercanía al Ateneo, siempre me dejo caer por Aires Criollos. No siempre pido carne. Tienen una trucha igualmente espectacular. Y cerrar una comida sin panqueques con dulce de leche no es comida en mi Argentina...


No lo mencioné antes, pero uno de mis desayunos preferidos es el que ofrecen en el Salón de Té del Palacio Duhau. El mejor jugo de naranja y café con leche que he probado nunca. Prometido. Acompañados de tres medias lunas de manteca de esas que sólo saben preparar en Buenos Aires (sí, he visitado París...). Todo con mantel y servilletas de algodón (como siempre debiera ser...salvo que se tenga lino) y en un ambiente clásico absolutamente maravilloso.

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Palacio Duhau. El salón de Té está en el primer piso, a nivel de las columnas.

Friday, June 24, 2016

Misfortune

Hoy, en el día después del referendum del BREXIT, he leido varios comentarios de lectores de diversos periódicos europeos que venían a concluir básicamente lo mismo: "Si los británicos quieren irse, por mí, que se vayan!". A mi me produce tanta lástima leer cosas así...

Yo hoy tengo la sensación de haber vivido un momento histórico similar a lo que fue la caida del muro de Berlín en 1989, pero en negativo. El que una nación con gran tradición liberal, respetuosa de usos y costumbres multicentenarias, tan habituada a la práctica democrática que la lleva en su ADN nacional, decida adandonar el reto de construcción europea y deje todo en manos de países obsesionados con la burocracia y con una excesiva fijación por las reglas, pero alejados del pragmatismo anglosajón, a mí, qué quereis que os diga, me causa una profunda tristeza.

La culpa la tienen en buena medida la banda de apandadores de Eton, encabezados por el ambicioso y popular Boris Johnson, ex alcalde de Londres, capaz de vender su alma al diablo (y traicionar a un amigo) con tal de hacerse con el cargo de Primer Ministro, y el temerario e insulso David Cameron, que no dudó en poner en jaque el futuro no sólo de su país (en este caso en dos ocasiones, con el primer referendum de Escocia y con el del Brexit), sino del orden más o menos liberal que se instauró después de la devastadora última guerra mundial, con tal de no enfrentarse con algunos miembros de su propio partido. Lo que podía haber sido un contencioso en el seno del Partido Conservador ha acabado por empujar, sobre todo a Europa, aunque tal vez también al Reino Unido (veremos qué pasa con la amenaza del Scottish National Party de organizar un segundo referendum) al borde del abismo.

Pero este descalabro no ha sido solamente culpa de las luchas intestinas en el partido Tory. No debemos olvidarnos de Corbyn, el líder laborista que incapaz de hacer frente con propuestas serias y sensatas al Partido Conservador, prefirió traicionar a su país y dejarlo caer, todo con tal de que sus archirivales conservadores se fueran por el mismo desaguadero. Al final es siempre lo mismo con esta izquierda rancia: lo que importa es que haya lío y el vecino se joda, caiga quien caiga. Es otra manera de decir eso de que "no importa lo que diga la ley, con tal de que sea obligatoria".

Y por último me guardo una mención especial a la lamentable Unión Europea, a sus instituciones, y a los países que cortan el bacalao en su seno. Me parece increíble la forma en la que durante, ya no años sino décadas, se ha ninguneado a la segunda economía del continente. A un país que sacrificó un imperio por salvar a Europa del suicidio colectivo en 1914-1918 y 1939-1945. Y no sólo es una cuestión económica. El Reino Unido aportaba mucho más que dinamismo económico, financiero y empresarial. Yo vengo de un país donde la democracia es joven. Estamos acostumbrados a elegir listas de representantes elaboradas por los partidos políticos. Salvo para el senado, que en mi país no pinta nada, no hay posibilidad de elegir a fulanito o menganito, que te inspiran confianza aunque se presenten por un partido con el que no estás 100% de acuerdo, si aparecen en el decimotercer lugar de la lista elaborada por el comité central de dicho partido. Tienes que aguantarte y esperar a que dicho partido consiga antes la elección de los 12 representantes que hay antecediendo al político al que quieres dar tu voto. No sé...el Reino Unido, como digo, aportaba mucho más que dinero a las arcas europeas. Su cuasi milenaria tradición de respeto a los derechos individuales, su profunda y dilatada experiencia parlamentaria, su defensa de los principios liberales serán, entre otras muchas cualidades, algo que sin darnos cuenta echaremos horríblemente de menos en los próximos años.







Is this love?

Next Wednesday I´ll enjoy the sound of these gentlemen at the Fillmore Club in Silver Spring, with the hope of healing the spiritual pain that tortures me after the results of the BREXIT referendum...




For those of you who are not familiar with this British rock band from Yorkshire, I have selected three of their classic songs. Enjoy them!

Is this Love?


Here I go again


Give me all your love

Monday, June 20, 2016

Brexit

Como muchos indecisos he esperado casi hasta el día de la votación para expresar mi opinión. He procurado leer y escuchar los argumentos de ambas partes. Creo que los partidarios de la salida del Reino Unido de la Unión Europea tienen varios argumentos sólidos, entre ellos la falta de democracia real en el seno de la UE, la burocracia galopante y ese "postmodernismo en cascada" del que hablaba el otro día en otro post, o la pésima gestión que las autoridades comunitarias han realizado en la cuestión migratoria. Incluso el argumento que más esgrimen los partidarios de quedarse en la UE no me convence del todo: tal vez la salida pudiera provocar algún desbarajuste económico en el corto y mediano plazo. Sin embargo, considerando una economía europea que previsiblemente seguirá estancada todavía por muchos años, no es ningún despropósito aventurarse a encontrar espacios económicos alternativos, algunos de ellos abandonados tras la pérdida del Imperio, en los que no creo que fuera difícil reposicionarse, como bien decía el otro día Nigel Lawson, ex ministro tory durante el mandato de Margaret Thatcher.

Pero como europeo liberal no puedo dejar de preocuparme por una Unión Europea a merced de países que continúan apostando por una agobiante presencia del Estado en todas las facetas de nuestra vida. No quiero ni pensar lo que sería de nosotros con una Unión que combinase la obsesión francesa por la burocracia, con la fijación alemana por las reglas...pero sin el sentido pragmático, modestia y espíritu empresarial británicos.

Así que, más por miedo a lo que será del resto de Europa que a lo que le pueda suceder al Reino Unido, mi voto va para el "REMAIN".



Friday, June 10, 2016

I'm not gonna miss you

El alzheimer me parece una de las más terribles enfermedades. Quedarte sin recuerdos y no reconocer a las personas más cercanas, dejarlas de querer o de sentir porque de repente te son extrañas, me parece algo realmente cruel.

Glen Campbell es uno de mis músicos Country preferidos. Tiene una canción, Gentle on my mind, a la que un día dediqué un post enterito en este blog, sin escribir demasiados comentarios o dar explicaciones. Esto creo que lo he hecho muy pocas veces en mi blog. Gentle on my mind tiene una letra muy elaborada, que no es fácil de seguir, pero que cuando logras entenderla te traslada a momentos, situaciones, tan increiblemente tiernas...en fin.

Campbell contrajo alzheimer hace unos años, pero sus familiares, compañeros y amigos tardaron en darse cuenta pues pensaron que las frecuentes lagunas mentales se debían a otras causas. Sin embargo, se hicieron recurrentes las escenas durante sus conciertos en las que cantaba dos o tres veces la misma canción de forma casi consecutiva, o se olvidaba de la letra, del acorde...

Glen Campbell compuso y grabó una última canción en 2014 titulada I'm not gonna miss you, que fue nominada al Oscar, en la que consciente de su enfermedad le da la vuelta al problema y trata de buscar el lado positivo. Pero ese intento de ser optimista se vuelve tan...amargo, que a mi la letra de la canción me sacudió por dentro.

Pero luego pensé qué bonito sería poder decirle a alguien que lo mejor de perder tus recuerdos es que no vas a sufrir por la ausencia del ser al que más quieres, y que la última décima de lucidez en esta vida se la dedicas a amar a esa persona, y que después ya no vas a querer a nadie más...

Os dejo con la letra y con esta maravillosa canción:

I'm still here, but yet I'm gone
I don't play guitar or sing my songs
They never defined who I am
The man that loves you 'til the end

You're the last person I will love
You're the last face I will recall
And best of all, I'm not gonna miss you
I'm not gonna miss you
I'm not gonna miss you

I'm never gonna hold you like I did
Or say I love you to the kids
You're never gonna see it in my eyes
It's not gonna hurt me when you cry

I'm never gonna know what you go through
All the things I say or do
All the hurt and all the pain
One thing selfishly remains

I'm not gonna miss you


Wednesday, June 1, 2016

In defense of Free Speech


Freedom of Speech by Norman Rockwell


From remarks by Danish journalist Flemming Rose upon receiving the Cato Institute’s Milton Friedman Prize for Advancing Liberty, in New York City, May 25:

We easily get into trouble if our defense of free speech is premised on whether it contributes to truth-seeking or not, or whether it serves democracy or not, whether it is blasphemous or not, whether it offends or not, whether it undermines the war effort or not or, whether it is a threat to the common good or not—all these arguments are used every day to silence people all around the world.

They are all instrumental or utilitarian arguments. They claim that we need free speech to achieve something else that is more important than free speech. If our speech contradicts these goals of higher value, democracy, theocracy, communism, dignity understood as the right not to be offended, the historical truth, religious sensibilities, the need to eradicate hate and so on and so forth—then it is perfectly OK to criminalize that kind of speech.

This is the fundamental nature of the “I am in favor of free speech, but” position.

Thus we need a noninstrumental or nonutilitarian argument for free speech. Freedom of speech is a good in and of itself. It has intrinsic value.

Viewing free speech as an individual right rather than a mechanism to achieve a goal will lead to the conclusion that there are too many restraints on this liberty, while the “I am in favor of free speech, but” point of view always will be able to justify further limitations on speech.

The argument from autonomy means that human beings are morally self-governing individuals that are able to make up their mind about the speech of other people and decide how to respond. No politician or public opinion should have the power through criminalization and bans to hide opinions and speech from us, implying that we are not able to handle it in a reasonable and responsible way. It takes away our dignity because it is based on the assumption that we cannot be trusted to listen to certain kinds of speech. As Lincoln assumed in another context, free men should not be free to choose unfreedom for others. This is where the arguments from autonomy and dignity are grounded and where they come together in a sustainable and enduring defense for free speech.

From "Notable & Quotable" Wall Street Journal; June 1st 2016.

Friday, May 27, 2016

Trickle-down postmodernism

I was reading an article about Brexit written by George Will and published in the Washington Post and I became aware of this concept called trickle-down postmodernism: "The erasure of national traditions and other impediments to "harmonizing" homogenized nations for the convenience of administrators". 

I had been looking for an expression like this for a while. It´s perfect. Thank you, whoever invented it. 


Daphnis and Chloe

Hoy quiero compartir la suite No. 2 de un ballet, que algunos describen acertadamente como sinfonía coreográfica, que me fascina: Daphnis y Chloe, del compositor francés Maurice Ravel. El del famoso Bolero.

Buscando vídeos en YouTube para compartir una buena versión me encontré con uno de Seiji Ozawa que me gustó mucho. La imagen fija del vídeo es un amanecer en una zona montañosa, con bosque. Me pareció muy atinada esta selección, pues creo que el momento más sublime de esta suite No. 2 encaja perfectamente con el sonido con que los pájaros podrían acompañar el despertar de una mañana cualquiera de primavera o estío en un recodo del bosque.

Entre los comentarios que había en este video en YouTube, me quedé con tres:


"This music calms my soul and reminds me of what humankind, at its finest, can produce".

"Sir George Martin said this is one of his favorite pieces of classical music".

"Every time it reaches that high point, tears are forced out of me".


Espero que la disfruteis...


Tuesday, May 24, 2016

Dreams

When one of your dreams slips through your fingers, it´s about time to make another dream come true...

It´s not British racing green but this blue is a real beauty all the same, isn't it?


Monday, May 23, 2016

A magic day in New York

La Sociedad Hispánica de América fue fundada como museo y biblioteca de investigación en 1904 por el estudioso y filántropo Archer Milton Huntington (1870-1955). Durante la última centuria, la Sociedad Hispánica ha promocionado el estudio de las ricas tradiciones culturales y artísticas de España y Portugal, y de sus áreas de influencia en las Américas y otros continentes. Su museo y biblioteca constituyen la colección de arte y literatura hispánica más extensa fuera de España e Hispanoamérica. 

Dicha Sociedad está ubicada en la ciudad de Nueva York y para mi es una de las joyas ocultas de Manhattan. 

No queda cerca de los lugares tradicionales de visita de esta megalópolis. Hay que tomar la línea roja del metro e irse muy al norte de Manhattan, concretamente hasta la Calle 155. Pero os prometo que el viaje merece la pena. 

Qué hay de especial en la Hispanic Society of America?

Pues depende de los gustos y preferencias de cada uno. 

Yo me quedo con tres joyas:

1. La colección de monumentales pinturas de Sorolla titulada "Visión de España". 
Se trata de un magnífico ciclorama de catorce lienzos dedicados a las regiones de España, pintados por el artista entre 1911 y 1919, que presenta al espectador los diferentes trajes y culturas regionales. El tamaño descomunal de los lienzos, y verlos todos juntos en esa magnífica sala es sobrecogedor. A mi me desbordó el alma ver tanta belleza junta. Esta visión, la Quinta Sinfonía de Mahler, y tres o cuatro cosas más me las llevo a la Eternidad, donde quiera que esté y cuando quiera que llegue. 

Vista panorámica de la Sala Sorolla

De izquierda a Derecha: Castilla, Navarra, Aragón y Cataluña.

La Jota (Aragón) con un paisano feliz al frente, y los Pirineos al fondo. 
La de años que soñé con ver estas ansotanas emigradas a Manhattan...


 Detalle de Castilla, con Navacerrada al fondo, nevada.


 2. El Mapa original de 1526 de Juan Vespucio, sobrino de Américo, en piel (vellum).
Este histórico mapa está en la biblioteca, a la cual puedes acceder de dos formas: Con un carnet de investigador o...cayéndole simpático al portero hindú del edificio. Yo me decanté, sin darme cuenta, por la segunda opción. La verdad es que no tenía ni idea que allí tenían ese mapa. Cuando llegué, le pregunté por la sala Sorolla, y el tipo casi me mata de un susto cuando me dice que lamentablemente la sala está vacía porque han cedido temporalmente las pinturas para una exposición en otro museo. En cuanto me vió que me cambiada la tez, se apresuró a decir: "just kidding!". En ese momento le confesé que casi me había matado de un ataque al corazón, y que para mí era un sueño poder ver esas pinturas en el lugar para el que fueron pintadas. Al concluir la visita del museo, este simpatico hindú me indicó que en ese momento había un investigador en la biblioteca acompañado del bibliotecario, y me ofreció entrada franca a ese santuario de lectura. Una vez dentro, el bibliotecario levantó la cortina de tela que protegía el mapa histórico de los rayos de luz que entraban por la claraboya del techo...en fín, que no sé si estuve más cerca del ataque al corazón cuando el hindú me vaciló o cuando ví ese mapa delante mío...


3. El retrato del Duque de Alba.
Ni idea de quien es. No recuerdo al autor. Lo único que sé es que este cuadro está en la portada de la biografía del Duque de Alba del hispanista británico Henry Kamen, que hace poco desempolvé de mi biblioteca para que mi hijo mayor lo devorara en...horas?




Hay muchas más joyas: pintura, cerámica, escultura, mosaicos y estatuas romanas, más de 600,000 libros, manuscritos, documentos y cartas desde el siglo X hasta la actualidad. Y el magnífico edificio que alberga todo ello, también un diamante en sí mismo. 




Y tras esta visita, que hice con mi amigo del colegio y de la universidad, Josemi, nos escapamos al puerto de donde salen los ferrys hacia la estatua de La Libertad y la Isla de Ellis. Allí encontramos un restaurante a la orilla del río Hudson, donde disfrutamos en una mesa al aire libre, de una excelente comida (salmón en mi caso) y una mejor sobremesa, siempre a la vista de la famosa estatua. 

Día absolutamente mágico en Nueva York.



Thursday, May 19, 2016

Incoming elections in America

A gloomier prospect would be a duel between Trump and Sanders. As European, I know what I am talking about. Trust me...



Tuesday, May 10, 2016

England´s Anthem

Bill Bryson es un escritor americano, autor, entre otros, del popular libro "A short history of nearly everything" ("Una breve historia de casi todo") que explica en un lenguaje fácilmente comprensible para cualquier lector aspectos relacionados con la ciencia. Pero además de escritor, Bill es un enamorado del Reino Unido y de sus gentes.

Bill, que residió durante muchos años de su vida adulta en Inglaterra, describe a la perfección en uno de sus libros ("Notes from a small island") la admirable y cuasi innata amabilidad y cortesía de sus habitantes: "They boarded the train with patience and without pushing, and said Sorry when they bumped or inadvertently impinged on someone else´s space. I admired this instinctive consideration for others, and was struck by what a regular thing that is in Britain and how little it is noticed".

Recuerdo que cuando me trasladé a vivir a Inglaterra hace 25 años este civismo fue una de las cosas más gratas que descubrí. Fue un cambio radical para mi residir en un país donde la gente te sujetaba la puerta, respetaba las filas, o se disculpaba por rozarte en el tren o por cruzar delante tuyo.

El otro día me encontraba en el aeropuerto de Miami, a punto de embarcar en un avión rumbo a un país del Caribe donde ese tipo de civismo brilla generalmente por su ausencia, al menos en el momento de abordar un aeroplano. He realizado este vuelo en numerosas ocasiones y el embarque siempre es un absoluto despelote: el más grande, más alto o más grosero es el que embarca primero. El otro día la desorganización era, si cabe, aún mayor de lo habitual ya que había habido un atraso monumental (nunca este vuelo ha salido puntual...nunca!) por no sé qué falla técnica del avión y nos habían cambiado de puerta de embarque. El caso es que en mitad de todo el follón, con una buena dósis de flema británica, me puse a escuchar con mis audífonos el himno "Jerusalem". No sé porqué lo hice. Supongo que para encontrar algo de paz en mitad de aquel desmadre. Mientras el resto de pasajeros se daban empujones, codazos, o se gritaban (a mi me cayeron también varios de estos, pero no me importó), mi espíritu viajaba al trayecto que siempre hago en tren entre Heathrow y Paddington Station.

Y es que cada vez que llego al principal aeropuerto de Londres y me subo al tren rumbo a la ciudad, mientras me reencuentro visualmente con el verde del paisaje o con el color rojizo de los ladrillos de las casas que hay en el trayecto hasta la capital, Jerusalem me sirve de banda sonora para esa sensación de paz y felicidad que experimento en esos primeros minutos de mi retorno a la isla.

Hay otros himnos británicos que son maravillosos: el oficial, God Save the Queen, o cómo no, Britannia Rule the Waves ("Rule" sin "s" al final, porque es Imperativo, no Presente Singular), por citar a los más famosos.

Pero para mi Jerusalem es el mejor. En los meses previos al reciente referendum escocés se habló de que si ganaba la opción pro-independencia, habría que buscar un nuevo himno distinto al God Save the Queen, pero para Inglaterra, ya que la entidad política de la Gran Bretaña dejaría de existir. Y obviamente Jerusalem estuvo en el pensamiento de muchos como el gran favorito.

El nombre del himno puede confundir al principio. Qué tiene que ver Inglaterra con la ciudad de Oriente Medio? La explicación es que la letra de Jerusalem en realidad proviene de un poema de William Blake titulado "And did those feet in ancient time". Dicho poema refiere la historia apócrifa de un jóven Jesús que, acompañado por el mercader José de Arimatea, viajó a lo que hoy es Inglaterra, visitando Glastonbury. El tema de este poema está relacionado con el Libro de la Revelación (3:12 y 21:2) que describe la Segunda Llegada, en la cual Jesús establece una Nueva Jerusalem.

No quiero contar más. Es mejor escuchar el himno y seguir su maravillosa letra. Espero que lo disfrutéis!

Jerusalem Hymn

And did those feet in ancient time
Walk upon England's mountain green?
And was the holy Lamb of God
On England's pleasant pastures seen?
And did the countenance divine
Shine forth upon our clouded hills?
And was Jerusalem builded here
Among those dark satanic mills?

Bring me my bow of burning gold!
Bring me my arrows of desire!
Bring me my spear! O clouds, unfold!
Bring me my chariot of fire!
I will not cease from mental fight,
Nor shall my sword sleep in my hand,
Till we have built Jerusalem
In England's green and pleasant land.



London: Now and then...


An interesting compilation of London photographs that merge images from the Blitz and today´s:

http://elpais.com/elpais/2016/05/08/album/1462705442_997251.html




Monday, May 9, 2016

Catching echoes

I once caught the echoes of this song at St Pancras Old Church, several years after it was recorded there...


Friday, March 11, 2016

Summer breeze

From President Ronald Reagan’s first Inaugural Address, Jan. 20, 1981:

We are a nation that has a government—not the other way around. And this makes us special among the nations of the Earth. Our government has no power except that granted it by the people. It is time to check and reverse the growth of government, which shows signs of having grown beyond the consent of the governed.

It is my intention to curb the size and influence of the Federal establishment and to demand recognition of the distinction between the powers granted to the Federal Government and those reserved to the States or to the people. All of us need to be reminded that the Federal Government did not create the States; the States created the Federal Government.

Now, so there will be no misunderstanding, it’s not my intention to do away with government. It is rather to make it work—work with us, not over us; to stand by our side, not ride on our back. Government can and must provide opportunity, not smother it; foster productivity, not stifle it.

If we look to the answer as to why for so many years we achieved so much, prospered as no other people on Earth, it was because here in this land we unleashed the energy and individual genius of man to a greater extent than has ever been done before. Freedom and the dignity of the individual have been more available and assured here than in any other place on Earth. The price for this freedom at times has been high, but we have never been unwilling to pay that price.

It is no coincidence that our present troubles parallel and are proportionate to the intervention and intrusion in our lives that result from unnecessary and excessive growth of government. It is time for us to realize that we’re too great a nation to limit ourselves to small dreams. We’re not, as some would have us believe, doomed to an inevitable decline. I do not believe in a fate that will fall on us no matter what we do. I do believe in a fate that will fall on us if we do nothing. So, with all the creative energy at our command, let us begin an era of national renewal. Let us renew our determination, our courage, and our strength. And let us renew our faith and our hope.

Thursday, January 7, 2016

Artist and Empire

En uno de los fantásticos obituarios con los que la revista británica The Economist acostumbra a sorprenderme de vez en cuando (ver mi post del 21 de abril de 2015), específicamente con el correspondiente a su último número del año que acabamos de cerrar, se recuerda a Brajraj Kshatriya Bribar Chamupati Singh Mahapatra...

Cuando leí su nombre y vi su foto yo puse la misma cara del que lee estas líneas...:)

Pues este señor fue el último príncipe del Raj Británico, que es como se conoce a la administración colonial británica del subcontinente indio. Este hindú de sangre real falleció el pasado 30 de noviembre a los 94 años. En su juventud cazó todo lo que se cruzó por delante del fusil, por ejemplo 13 tigres y 28 leopardos, cuyas pieles decoraron su residencia en el distrito de Cuttack, en su Reino de Tigiria. Brajraj Mahapatra también llegó a matar un elefante, pero sólo después de que sus subditos se lo rogaran porque el paquidermo en cuestión andaba pisoteando sus cultivos reiteradamente. The Economist nos cuenta que su reinado fue benévolo, tanto que la cárcel de Tigiria no tenía paredes, y que el peor castigo era que el rey rechazara dirigirte la palabra...

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Con la independencia de la India en 1947 la viabilidad económica de su pequeño reino se vió en aprietos, así como su estilo glamuroso de vida. Las deudas le obligaron a vender su residencia real. Cuentan que lo hizo feliz porque el comprador fue una institución educativa para instalar allí una escuela. Al quedarse sin techo, este príncipe compartió un apartamento (al estilo de la serie "Friends") con otros reyes que sufrieron desgracias económicas parecidas; pero al final la nostalgia por el terruño fue insoportable y regresó a Tigiria, donde acabó viviendo en una humilde choza de barro. Sus antiguos súbditos le pidieron que entrara en política, pero él siempre se negó: los reyes, decía con una cierta condescendencia, no debieran suplicar por votos ni inclinarse ante el resto de los mortales...

La revista británica nos cuenta que las pocas veces que abandonaba su choza lo hacía en un rick-shaw de esos que tiran los hombres de castas inferiores. Y que siempre mantuvo un aura de reverencia entre sus subditos, tan leales a su "señor" como siempre. Dicen que nunca fue infeliz en sus años de desgracia económica, una buena parte de ellos siendo ya anciano. Sino, como él decía: "Cómo iba a vivir tantos años?...".

Personajes curiosos como éste los tuvo el Imperio a patadas. Algunos quedaron reflejados en cuadros inmortales. Como el titulado "Gordon´s Last Stand, Khartoum; 26 de enero de 1885", pintado por George Joy y perteneciente a la Galería de Arte de la Ciudad de Leeds. Estos días ese cuadro y otras joyas pictóricas imperiales se pueden ver en una magnífica exposición en la Galería Tate de Londres, hasta el 10 de abril. Yo, que tengo que dar un salto a la capital británica el 15 de abril, me la pierdo por los pelos. Damn!!!

El General "Chinese" Gordon es otro de esos personajes peculiares que parió el Imperio Británico hacia finales del Siglo XIX, durante el reinado de Victoria. Muchos de nosotros lo conocimos a través de la inolvidable película de Charlton Heston "Jartum". La escena final de esta película, con Gordon enfrentando una horda de dervishes antes de ser alcanzado por una lanza se inspira en el cuadro de Joy. Gordon fue un ferviente cristiano, de oficio militar, que antes de aceptar el encargo del Primer Ministro Gladstone de acudir a Jartum a evacuar a británicos y egipcios del cerco del iluminado Mahdi ya había derrotado al Emperador de China en su intento de rebelión contra las potencias extranjeras con presencia en dicho país, y había aceptado la gobernación del Congo Belga por encargo del Rey Leopoldo de Bélgica, entre otros interesantes puntos de su curiosa biografía.


Gordon está ahora enterrado en la Catedral de San Pablo, en Londres. Yo recuerdo encontrarme de repente con su tumba en una de mis visitas a San Pablo allá por 1993, cuando viví en Londres, muy cerquita de dicha catedral. 



En fín...que envidio al que tenga la suerte de darse una vuelta por la Tate Gallery estos días y disfrutar de la exposición "Artist and Empire". A lo mucho que yo llegaré será a comprar el 15 de abril alguna copia del catálogo de esta exposición...